miércoles, 25 de mayo de 2016

EXPLICACIÓNES GEOLÓGICAS AL GRITO DE EDVARD MUNCH

 
Creo que es el primer año que conmemoro este 25 de Mayo, el Día Internacional del Orgullo Friki, pero creo que este año me he ganado de sobra la etiqueta con toda la paranoia de clases que me he marcado. Aprovecho una pincelada de la explicación de esta mañana en clase de Biología de 4º ESO (lo juro, no hay faroles, es que luego todas estas gilipolleces las plasmo en mis clases diarias) para enlazar el vulcanismo, la tectónica de placas y el significado del misterioso color rojio del cielo reflejado en la obra más famosa del pintor Edvard Munch.

 


“Paseaba por un sendero con dos amigos – el sol se puso – de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio – sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad – mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.”

Esta anotación aparece en el diario personal del pintor Edvard Munch y está fechada en 1892. En ellas se refleja el cómo le surge al pintor la inspiración para elaborar esta famosa obra de arte. Aparte de todas las teorías que surgen sobre el significado de la figura andrógina y atormentada que protagoniza la escena y su relación con la desdichada vida sufrida por el pintor, nos vamos a quedar con esa frase... "el cielo se tiñó de rojo sangre, sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad" pues sobre este cielo rojo ensangrentado y su explicación científica quiero tratar en este post.

    Concretamente, el paisaje del fondo corresponde a la ciudad de Oslo (Noruega) visto desde la colina de Ekeberg y para encontrar la teoría que explique esta tonalidad deberíamos retroceder 9 años atrás en el tiempo, concretamente a 1883, a una pequeña isla situada en el océano Índico, entre Java y Sumatra, la Isla de Krakatua, a más de 10.000 de kms de distancia ¡Menuda locura!


   Esta pequeño grupo de islas está dominada por un poderoso cono volcánico, el Krakatoa, uno de los volcanes más famosos y mortales de la historia geológica. Su naturaleza radica en el proceso de colisión entre las placas Indoaustraliana  y Euroasiática, el mismo proceso tectónico responsable del levantamiento de la Cordillera del Himalaya y de los últimos terremotos sufridos por Nepal en Abril y Mayo de 2015. (proceso tectónico familiar para mis exalumnos de 1º Bachillerato del IES Fidiana  por todo el porculo que le hemos dado con ello estas últimas semanas ;) 

Deriva continental de la placa Indoaustraliana
   Este gigante geológico es altamente activo y ha repetido sus violentas erupciones de forma periódica en los últimos milenios, siempre con resultados catastróficos para los habitantes de las islas vecinas. La erupción que nos interesa corresponde a 1883.

Última erupción del Krakatoa (2014)
    El 27 de agosto, el volcán entró en la etapa final de su erupción más violenta. Cuatro enormes explosiones ocurrieron a las 5:30, 6:42, 8:20, y 10:02. La peor y la más ruidosa de éstas fue la última explosión. Tuvo tal magnitud que hoy se calcula que la energía que liberó fue equivalente a la producida por el estallido conjunto de 7000 bombas atómicas de Hiroshima y se ha descrito como el «mayor ruido de la historia», pudiendo ser escuchado hasta en el continente australiano a más de 5000 kms. ( y reventando los tímpanos de muchos aborígenes de las islas cercanas) 

   Tres cuartas partes de la isla fueron arrasadas por completo, el número de muertes oficial registrado fue de 36.417 y los gigantescos tsunamis de más de 35 metros de altura que se produjeron llegaron hasta la costa africana. La nube de humo y cenizas oscureció el cielo de todo el mundo años después, y produjo espectaculares puestas de sol en todo el globo por varios meses. las tonalidades rojizas, debido a la refracción de los rayos de Sol sobre las pequeñas partículas de ceniza que se mantenían en suspensión.

   En 2004 el astrónomo Donald W. Olson, profesor de la Universidad de Texas, y sus colegas Russell L. Doecher y Marilynn S. Olson propusieron que esta consecuencia habría quedado plasmada como el cielo rojo ensangrentado mostrado en la pintura de El grito. 

Efecto rojizo del Smog por contaminación de partículas en las ciudades
   El grito está considerado como una de las más importantes obras del artista y de toda la historia de la pintura. Su valor e importancia es tal que ha sido motivo de robo en varias ocasiones y ha alcanzado una cotización de 120 millones de euros en subasta, el precio más caro pagado jamás por una obra de arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario