Un nuevo post se ha cocinado a fuego lento en la cocina de 1º de Bachillerato, el trabajo (increíblemente completo y minucioso) de mis alumnos está sustituyendo progresivamente mis aportaciones ¡y yo bien que me alegro por ello! Hoy publica en el blog...
Mis valoradísimos "The Simpson" nos permiten abordar una vez más un aspecto de la biología que podría pasar desapercibido si nos dedicamos a considerar esta serie como una mera sucesión de despropósitos y chistes fáciles de contenido dudosamente recomendable para niños. Nada más lejos de la verdad.
"El cambio de Bart" capítulo 11 de la segunda temporada estrenado originalmente el 3 de Octubre de 1999 nos presenta un problema real y complicado de tratar, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, ese famoso TDH que tanto suena últimamente.
El cambio de Bart. ver online
Después de la última trastada del incombustible Bart, el
análisis médico corrobora que Bart sufre de TDAH (Trastorno por déficit de
Atención e Hiperactividad) y propone un tratamiento con Focusyn. Efectivamente
su comportamiento mejora inmediatamente y comienza a prestar atención en clase
y obtener buenos resultados, sin embargo los efectos secundarios se hacen notar
también y Bart comienza a mostrar un comportamiento paranoide que le hace creer
que existe un complot perpetrado por las ligas mayores de beisbol.
Aparece aquí un concepto con el que empezamos a familiarizarnos en las aulas, el TDAH o TDH. Aunque hay diversos tipos de este trastorno, vamos a centrarnos en describir el caso concreto de Bart para entender mejor en qué consiste este problema.
El TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) es una disfunción de origen neurobiológico. Pese a su nombre, puede presentarse con hiperactividad o sin ella. Los síntomas suelen aparecer entre los 5-6 años y afecta mayormente a chicos. Además, entre un 60%-80% de los adultos que lo han sufrido presentan secuelas.
El trastorno afecta a varias zonas del cerebro, en concreto al cíngulo anterior, el cuerpo calloso, los ganglios basales y la corteza prefrontal. Además produce problemas en los circuitos reguladores de estas dos últimas partes cerebrales. Esto es debido a una liberación deficitaria de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina.
Pese a que la adrenalina es una hormona y la noradrenalina es un neurotransmisor, ambas tienen el mismo efecto en la transmisión del impulso nervioso. Provocan cambios en la permeabilidad de la membrana de la neurona postsináptica, favoreciendo el intercambio de iones e iniciando un nuevo impulso eléctrico (efecto de un neurotransmisor). Además, regulan los niveles de vigilancia, de atención, de emoción y de excitabilidad, así como la capacidad de aprendizaje. Por tanto, el déficit en la liberación de adrenalina y noradrenalina tiene efectos negativos en estos niveles, claramente visibles en los síntomas del TDAH.
El TDAH es principalmente de origen genético (76% de los casos). Viene determinado por distintos genes, lo que hace la terapia génica más complicada. A su vez, hay una serie de factores q
ue pueden potenciar la aparición del trastorno: traumatismos craneoencefálicos en la infancia, infecciones del sistema nervioso central, prematuridad o consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo, entre otros.
Los síntomas asociados al TDAH se pueden clasificar en tres grupos:
- Síntomas de inatención: falta de atención, sordera ficticia, dificultad para organizarse…
- Síntomas de hiperactividad: inquietud, excitación, verborrea…
- Síntomas de impulsividad e impaciencia.
Podemos ver claramente estos síntomas en el comportamiento
de Bart, no solo en este capítulo sino en el seguimiento completo de la serie.
Atendiendo a los síntomas que se presentan, se diferencian tres
subtipos de trastornos: - Es nervioso e inquieto.
- No hace caso a las órdenes del director Skinner, su familia y otras formas de autoridad
- No presta atención a las explicaciones y a las respuestas que éste le da cuando le pregunta por los diferentes objetos de los bomberos.
- Presenta malos resultados académicos.
- Subtipo combinado: se presentan síntomas de los tres grupos. Es el más frecuente.
- Subtipo inatento: se presentan únicamente síntomas de inatención. Se da en un 40% de los casos.
- Subtipo impulsivo: se presentan síntomas de hiperactividad e impulsividad. Es el menos frecuente.
Trastorno de conducta disocial (TCD): conducta cruel y chulesca, amenazas e intimidaciones…
Trastorno negativista desafiante (TND): cóleras, pataletas, rechazo de órdenes…
Trastorno depresivo: depresión crónica, falta de energía, baja autoestima, irritabilidad…
Trastorno de ansiedad: inquietud, cansancio frecuente, tensión muscular, alteraciones del sueño…
Trastorno del aprendizaje: disminución del rendimiento académico, dificultades para aprender…
Trastorno del espectro autista (TEA): problemas de interacción social y de comunicación, patrón repetitivo de conductas…
Trastorno bipolar: cambios de humor extremos, aumento del nivel de energía, pensamiento acelerado, disminución del sueño.
Trastorno de tics (síndrome de Tourette): movimientos o vocalizaciones involuntarias, rápidas y recurrentes.
Para
el diagnóstico se debe informar al especialista sobre la historia perinatal del
paciente, sus síntomas y sus antecedentes familiares. Además, debe realizarse
una observación de la conducta del paciente. En ella además del médico, también
intervienen los padres y los profesores, pues son los que pasan mayor tiempo
con el niño. Es importante no confundir el TDAH con trastornos de aprendizaje o
de conducta entre otros, a pesar de presentar síntomas similares.
Existen diferentes tratamientos
para el TDAH. Se pueden distinguir los siguientes:
Tratamiento
farmacológico: en él se emplean medicamentos. Se diferencian dos tipos:
- Tratamiento estimulante: actúa sobre el sistema nervioso reduciendo la recaptación de dopamina y noradrenalina por la neurona presináptica.
- Tratamiento no estimulante: es un inhibidor de la recaptación de la noradrenalina.
- Tratamiento estimulante: actúa sobre el sistema nervioso reduciendo la recaptación de dopamina y noradrenalina por la neurona presináptica.
- Tratamiento no estimulante: es un inhibidor de la recaptación de la noradrenalina.
Tratamiento psicológico: en él se diferencian dos terapias:
- Terapia conductual: estudia los factores que hacen inadecuada la conducta del paciente para intentar mejorarla
- Terapia cognitiva: identifica problemas en procesos como el aprendizaje o la atención e intenta corregirlos.
Tratamiento psicopedagógico: pretende ayudar al paciente en las dificultades que presenta en el ámbito escolar.
La combinación de estos tratamientos se conoce como tratamiento multimodal. Además, también es importante que los padres y en general las personas que pasen bastante tiempo con el niño actúen de manera adecuada, siguiendo algunas pautas: dar las órdenes por partes, mirar a los ojos al niño, asegurarse de que comprende lo que se le dice…
En el capítulo, el tratamiento reflejado es un medicamento ficticio llamado Focusyn, de tipo farmacológico. En el capítulo podemos apreciar las siguientes características:
- Los efectos secundarios provocados por el medicamento (especificados en la etiqueta) son: comportamiento errático, paranoia y diarrea.
- Se deben tomar dos dosis diarias.
- Provoca un cambio radical en Bart: se vuelve participativo en clase y permanece tranquilo (no se levanta con los demás compañero a mirar por la ventana), es detallista con sus padres (le escribe una carta a su madre y le regala un libro a su padre), se interesa por la lectura y es responsable.
- Tras tomar el tratamiento durante varios días, se vuelve adicto a él y siente la necesidad de tomarlo, volviéndose paranoico y pensando que es espiado por la liga de béisbol (al final del capítulo se demuestra que era verdad cuando destroza el satélite con el tanque).
- El tratamiento tiene efectos secundarios en Homer (también es cierto que se toma demasiadas pastillas a la vez).
Al finalizar el capítulo tras todo el suceso de acontecimientos, el tratamiento con Focusyn es sustituido por un nuevo medicamento, llamado Ritalin que parece que tiene menos efectos secundarios para Bart. Curiosamente, el Ritalin existe como tal, es el nombre que recibe el metilfenidato, componente principal de muchos tratamientos para TDAH. Como es lógico, esta sustancia tiene también su riesgo, puede tener graves efectos secundarios incluyendo nerviosismo, insomnio, anorexia, pérdida del apetito, cambios en el pulso, problemas de corazón y pérdida de peso.
El tratamiento farmacológico es claramente el más efectivo, parece la solución perfecta. Sin embargo, esta medicación presenta efectos secundarios (falta de apetito, insomnio, aislamiento social…) en los pacientes, lo cual explica la controversia en el tema. Este tratamiento está apoyado por numerosos especialistas, aunque también cuenta con sus detractores.
Sinceramente, pienso que se debería desarrollar el tratamiento para intentar disminuir los efectos secundarios, aunque estoy seguro de que es el objetivo de los investigadores. Puede ser el tratamiento que aplaca los síntomas del TDAH con mayor eficacia, pero a su vez provoca otros problemas nuevos.
También sería conveniente una mejora en los demás tratamientos, así como encontrar otros nuevos. Quizá en técnicas innovadoras esté la solución final para el trastorno, aunque mientras tanto se deben utilizar los tratamientos actuales.
Por tanto, creo que se tendría que procurar reducir al mínimo la medicación, administrando la justa y necesaria para evitar los efectos secundarios. Además, la combinación con otros tratamientos sería ideal. Y siempre tener esperanzas en un descubrimiento cercano y perfecto para el TDAH.
No podía dejar pasar mi opinión como docente. Tener un alumno con este problema dentro del aula es dificil de llevar, sobre todo las primeras experiencias si no has sido preparado eficazmente para ello.
El desconocimiento de su naturaleza hace que tratemos estos alumnos como problemáticos y directamente nos quitemos el problema a base de partes y expulsiones. He observado casos de alumnos, los cuales medicados eran verdaderos vegetales en el aula, dudo mucho que aprovechasen nada de la clase aunque no diesen guerra y me permitiesen controlar bien el ritmo normal (cosa que en otras situaciones era un verdadero problema) A pesar de la comodidad, esto no es lo deseable. Nada más lejos de la verdad.
Mi opinión es que necesitamos formarnos, adquirir estrategias que nos ayuden y lo más importante, ayuden al alumno con TDH, (no olvidemos para qué y por quién trabajamos) Los centros deberían contra con un equipo docente y orientador que trabaje de forma coordinada, con buenas adaptaciones y muchos recursos, y por supuesto...
CON UNA PLANTILLA TAL, QUE HAGA POSIBLES CLASES CON MENOS RATIO Y MÁS APOYOS Y REFUERZOS Y QUE NOS PERMITA LA DEDICACIÓN PERSONALIZADA QUE ESTE ALUMNADO REQUIERE.
Excelente trabajo Jesús y David. Me ha parecido superinteresante y, al contrario que Bart, de manera habitual, mi atención experimentó un superávit leyendoos!! ;) Coincido plenamente con tus reflexiones David. Un saludo
ResponderEliminarExcelente trabajo Jesús y David. Me ha parecido superinteresante y, al contrario que Bart, de manera habitual, mi atención experimentó un superávit leyendoos!! ;) Coincido plenamente con tus reflexiones David. Un saludo
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