miércoles, 25 de noviembre de 2020

LA CIENCIA ESCONDIDA TRAS EL ESPEJO

 El 26 noviembre de 1865 llega a las librerias Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, la obra cumbre del autor inglés Lewis Carroll. Un cuento infantil que relata, a lo largo de 12 capítulos, la increíble historia de una niña llamada Alicia y su viaje en un mundo imaginario y fantástico.

   Es considerada una obra importante por su influencia social, psicológica y matemática desde la época victoriana y aunque, aparentemente está destinado al público infantil, permite una doble interpretación por parte de lectores adultos. Si desde el punto de vista infantil el autor describe un mundo fantástico donde todo es posible, para el adulto la explicación sea más gris, caótica y sinsentido. El mundo de Alicia esconde más detalles profundos de los que a simple vista aparenta. Desmigando el libro con cuidaod podemos encontrar mucha, mucha ciencia. 

EL DODO. UNA CARRERA EN CÍRCULOS CON UN FINAL REAL BASTANTE TRISTE

- Lo que yo iba a decir --siguió el Dodo en tono ofendido-- es que el mejor modo para secarnos sería una Carrera Loca.

- ¿Qué es una Carrera Loca? --preguntó Alicia, y no porque tuviera muchas ganas de averiguarlo, sino porque el Dodo había hecho una pausa, como esperando que alguien dijera algo, y nadie parecía dispuesto a decir nada.

- Bueno, la mejor manera de explicarlo es hacerlo.

(Y por si alguno de vosotros quiere hacer también una Carrera Loca cualquier día de invierno, voy a contaros cómo la organizó el Dodo.) Primero trazó una pista para la Carrera, más o menos en círculo («la forma exacta no tiene importancia», dijo) y después todo el grupo se fue colocando aquí y allá a lo largo de la pista. No hubo el «A la una, a las dos, a las tres, ya», sino que todos empezaron a correr cuando quisieron, y cada uno paró cuando quiso, de modo que no era fácil saber cuándo terminaba la carrera. Sin embargo, cuando llevaban corriendo más o menos media hora, y volvían a estar ya secos, el Dodo gritó súbitamente:

- ¡La carrera ha terminado!

Y todos se agruparon jadeantes a su alrededor, preguntando:

- ¿Pero quién ha ganado?
    
El Dodo no podía contestar a esta pregunta sin entregarse antes a largas cavilaciones, y estuvo largo rato reflexionando con un dedo apoyado en la frente (la postura en que aparecen casi siempre retratados los pensadores), mientras los demás esperaban en silencio.

Por fin el Dodo dijo:

- Todos hemos ganado, y todos tenemos que recibir un premio.

   En unos de los capítulos del libro de Lewis Carroll, Alicia come un trozo de pastel y crece hasta los tres metros. Irremediablemente arranca a llorar y acaba formando un charco de lágrimas. Tras abanicarse, mágicamente el tamaño de Alicia se hace diminuto, y lo que antes no era más que un charco de lágrimas, se ha convertido ahora en un auténtico mar en el que la niña corre el riesgo de ahogarse. Alicia trata de salir del charco y a su alrededor pasan otros animales que también se encuentran nadando y tratando de salir. Entre los animales, Alicia distingue a un pato, un aguilucho, un loro y un espectacular pájaro dodo. 

   El pájaro dodo (Raphus cucullatus) fue un ave voladora, emparentada con las palomas, que habitaba la isla de Mauricio y que, tristemente, desapareció en el siglo XVII, convirtiendo a este animal en un símbolo de la desaparición de las especies como consecuencia del ser humano.

   El dodo era un ave de aproximadamente un metro de altura, de plumaje grisáceo y con un peso aproximado de unos 10 kg. Tenía un pico muy largo con una punta en forma de garfio que probablemente le permitía romper las cortezas de los cocos de los que se alimentaba. Sus alas eran  muy pequeñas, su peso muy grande pues era un pájaro excesivamente glotón. Todas estas características y un esternón poco desarrollado que le incapacitaba para el vuelo han originado una idea de pájaro torpón, estúpido e inepto (y así aparece reflejado en algunas de las versiones de la película)

   Al salir del charco de lágrimas de Alicia, el dodo organiza una absurda carrera circular, en la que finalmente, decide que todos han ganado y por tanto, todos deben recibir un premio.

   El final de este animal es casi tan absurdo como la solkución final que adopta a la carrera. La llegada del ser humano a la isla en el siglo XVI inició la decadencia de esta especie. La introducción de nuevas especies en la isla (cerdos, macacos cangrejeros, perros gatos y ratas) la aparición de nuevas enfermedades, la caza, el saqueo de sus nidos y la destrucción de los bosques acabó por extinguir este ave, seguramente a finales del siglo XVII. El último ejemplar avistado se fecha entre 1662 y 1674.

LA HIPÓTESIS DE LA REINA ROJA: MEJORAR O PERECER

Alicia miró alrededor suyo con gran sorpresa

 —Pero ¿cómo? ¡Si parece que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está igual que antes

 —¡Pues claro que sí! —convino la Reina—. Y, ¿cómo si no

 —Bueno, lo que es en mi país —aclaró Alicia, jadeando aún bastante—, cuando se corre tan rápido como lo hemos estado haciendo y durante algún tiempo, se suele llegar a alguna otra parte

 —¡Un país bastante lento! —replicó la Reina—. Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido.

  

La Reina Roja en A través del espejo y lo que Alicia encontró allí (L. Carroll, 1871).

    En el año 1973 el biólogo evolutivo Leigh Van Valen propuso una teoría evolutiva que se conoce como "hipótesis de la reina roja" y que se resume en que las especies deben deben adaptarse, evolucionar y proliferar constantemente para sobrevivir mientras compiten con otros organismos en continua evolución, en un entorno además en constante cambio. Al pez que no nada se lo lleva la corriente, o lo que es lo mismo,  las especies deben mejorar contínuamente si quieren mantener el statu quo con el entorno en el que viven. 

Espectacular papel de Helena Bonham Carter como reina roja

   El curioso nombre se toma de la obra de Lewis Carroll, los habitantes del país de la Reina roja deben correr lo más rápido que puedan, solo para permanecer donde están, pues el país se mueve con ellos. 

  Esta hipótesis es usada para es utilizada para explicar dos fenómenos evolutivos. Por una parte la ventaja de la reproducción sexual entre individuos frente a la asexual, y por otra, la constante carrera armamentística entre las especies.

   En el primero de los casos, tras realizar estudios en caracoles (con reproducción sexual y asexual) se demostró que aquellos que tenían reproducción asexual eran más susceptibles a los parásitos que aquellos que tenían una reproducción sexual. Por tanto quedaba demostrado que el intercambio genético de la reproducción sexual aumentaba la ventaja evolutiva de los descendientes.

   En el segundo caso, mucho más sencillo de entender aplicándolo a la relación ecológica que se establece entre presas y depredadores, donde la mejora de unos implica que los otros deban a su vez mejorar para sobrevivir. 

   En esta relación, el depredador que presenta características ventajosas para la caza de sus presas (velocidad, resistencia, garras, mimetismo, colmillos etc..) tendrá más éxito cazando a sus presas. Del mismo modo, las  presas que reunen característica que les ayudan a defenderse mejor (protecciones, hábitos de alimentación, velocidad, camuflaje etc...) tendrán más posibilidades de sobrevivir, son más aptas para esa lucha por la supervivencia de la que nos hablaba Charles Darwin en su teoría evolutiva. Por tanto, presas y depredadores se ven irremediablemente obligados a mejorar evolutivamente si quieren compensar las mejoras de la otra parte.

EL SOMBRERERO ¿LOCO?

– En esta dirección – dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha- vive un Sombrerero. Y en esta dirección – e hizo un gesto con la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.

– Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca – protestó Alicia.

– Oh, eso no lo puedes evitar – repuso el Gato- . Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.

    En un momento de la película Alicia se encuentra tres excéntricos personajes que, alrededor de una lujosa mesa, celebran una fiesta: El Sombrerero Loco, la Liebre de Marzo y el Lirón. La fiesta es muy curiosa pues se celebra un no cumpleaños y los personajes se muestran, cuanto menos alborozados y excitados, la escena tiene una ura de locura en la que destaca el personaje del sombrerero. 

Alicia, la liebre y el sombrerero

   Alrededor del sombrerero loco también hay una historia a la que presumiblemente puede dársele una explicación científica. Para ser justos con el personaje, el libro original no usa este nombre, es el gato de Cheshire el que avisa a Alicia de que el sombrerero está loco. ¿Por qué entonces se ha popularizado este nombre? Seguramente sea una confusión con la frase popular "estar loco como un sombrerero" ya que los sombrereros de la época acostumbraban a mostrar conductas extrañas.

Personaje del sombrerero (1951)

   Los sombreros eran una prenda muy popular en los siglos XVII y XVIII. Los sombrereros utilizaban compuestos de mercurio para tratar el fieltro con el que se elaboraban. Se sabe que una larga exposición a los vapores de mercurio provoca una enfermedad conocida como hidrargirismo o mercurialismo. Este trastorno se caracteriza por  problemas neurológicos que afectan a la visión, al habla y la coordinación, entre otros. Los signos externos pueden ser temblores, espasmos musculares, irritabilidad y nerviosismo. 

Reunión de caballeros de época
Reunión de caballeros de la época con sus sombreros

   Lewis Carroll debió ser muy consciente de este problema porque creció cerca de Stockport, uno de los principales centros de fabricación de sombreros de toda Inglaterra en la época. Existe otra versión distinta que relaciona al Sombrerero Loco con un personaje histórico real, un excéntrico comerciante de muebles llamado Theophilus Carter, que iba siempre con un sombrero de copa y que según el British Medical Journal recibía el sobrenombre de «el sombrerero loco» por su extraño comportamiento.

LA SONRISA CUÁNTICA DEL GATO DE CHESHIRE.

De acuerdo - dijo el Gato. 
Y esta vez desapareció despacito, con mucha suavidad, empezando por la punta de la cola y terminando por la sonrisa, que permaneció un rato allí, cuando el resto del Gato ya había desaparecido. 
¡Vaya! - se dijo Alicia-. He visto muchísimas veces un gato sin sonrisa, ¡pero una sonrisa sin gato! ¡Es la cosa más rara que he visto en toda mi vida!

    El famoso gato de Cheshire es un curioso personaje de la obra cuya característica más llamativa es la sonrisa. Siempre aparece sonriendo, llegando al extremo de que incluso es capaz de hacer desaparecer su cuerpo completo hasta dejar únicamente visible su sonrisa, una de las sonrisas más famosas de la historia.

   Ya en 1788, aparecen referencias escritas que refieren la expresión «sonreír como un gato de Cheshire» a la sonrisa que muestra una persona cuando muestra mucho sus dientes y encías. El nombre le viene pintiparada, pues Lewis Carroll nació en Cheshire, un pequeño condado ubicado en el noroeste de Inglaterra.

   Corre una posible explicación a esta relación gato-sonrisa que se ubica concretamente en este condado. En Cheshire «se vendía queso con forma de gato sonriente». Así, cuando el queso se comía de afuera hacia dentro, la figura del gato iba desapareciendo hasta quedar solamente la sonrisa. 

 

El famoso gato de la obra de Lewis Carroll

   Lo curioso de la sonrisa de este personaje es su capacidad para existir (o ser visible, vamos) con independencia de la existencia del cuerpo al que pertenece. Se menciona en la obra que era una peculiaridad de este personaje que llegaba a poner muy nerviosa a Alicia, pues mientras hablaban, aparecía y desaparecía, total o parcialmente a su capricho.

Alicia y el personaje en la obra de Walt Disney

   En el mundo que conocemos, un objeto y sus propiedades siempre van juntos. Pero este efecto, por el que una característica puede existir a pesar de la ausencia del cuerpo que la origina ha podido ser reproducida recientemente en el mundo de la mecánica cuántica.

   Investigadores de la Universidad de Oregón (EE.UU.) han sido capaces de medir experimentalmente una de las características fundamentales de un fotón separada de la propia partícula. Del mismo modo, otro grupo científico ha realizado un experimento similar con neutrones usando para ello un interferómetro en el Instituto Laue-Langevin (ILL) en Grenoble, Francia. 

   De la misma manera que en el chek in de un aeropuerto se separan pasajeros y maletas dirigiéndolos en dos caminos diferentes, los científicos han podido separar característica y partícula, exactamente como ocurre con la sonrisa del gato de Cheshire.  Este efecto podría ser muy útil para mejorar la precisión de experimentos en los que una característica no deseada puede eliminarse de la que interesa medir.

El personaje en la película de 2010

  Otro guiño que la ciencia recoge del libro lo encontramos en un grupo de galaxias bautizadas por los astrónomos como Gato de Cheshire debido a que la forma en que el comportamiento de la luz permite ver en ellas la inconfundible forma de la sonrisa del personaje.

   Este fenómeno, conocido como lente gravitacional  se produce cuando la luz que procede de objetos muy distantes se curva envolviendo un objeto masivo que está situado entre el objeto que emite la luz y el que la recibe. Cada uno de los ojos es el miembro más brillante de su propio grupo de galaxias y estos dos grupos se acercan a otra a más de 482.000 kilómetros por hora y están golpeándose la una contra la otra. 

Galaxias Gato de Cheshire

   Curiosamente, este fenómeno ya venía recogido en la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. la casualidad ha querido que las fechas casi se solapen en el calendario: El 25 de noviembre de 1915, Albert Einstein presentaba ante la Academia Prusiana de Ciencias, en Berlín, la teoría que acabaría por culminar su mito. Un día después, el 26 de noviembre, pero de 1865, Lewis Carroll publicaba su obra más famosa.

EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS PSICOTRÓPICAS

   Esta vez Alicia esperó pacientemente a que se decidiera a hablar de nuevo. Al cabo de uno o dos minutos la Oruga se sacó la pipa de la boca, dio unos bostezos y se desperezó. Después bajó de la seta y empezó a deslizarse por la hierba, al tiempo que decía:

 - Un lado te hará crecer, y el otro lado te hará disminuir.

 - Un lado ¿de qué? El otro lado ¿de que? -se dijo Alicia para sus adentros.

 - De la seta -dijo la Oruga, como si la niña se lo hubiera preguntado en voz alta.

   Y al cabo de unos instantes se perdió de vista.

   El pais de las maravillas al que Alicia accede al atravesar el espejo o al caer por la madriguera del conejo es un mundo irreal y sin sentido, donde las conversaciones pueden resultar absurdas o llenas de interpretaciones profundas y alusiones reales, un mundo que refleja el complejo mundo interior en el que vivía sumido el autor.

Lewis Carroll

   Existen referencias de que Lewis Carrol pudo escribir Alicia bajo los efectos de un medicamento llamado láudano con potentes efectos psicotrópicos compuesto por vino blanco, opio y azafrán y que trató de usar sus personajes para reflejar el efecto de las drogas alucinógenas. 

   La obra está llena de alusiones a este tipo de sustancias: la oruga fumando opio con su narguile le dice a Alicia que si come de la seta: «Un lado te hará crecer y otro menguar»  

Un lado te hará crecer y otro encoger

   Efectivamente el consumo de Amanita muscaria produce macropsia o micropsia, un trastorno neurológico, conocido como síndrome de Alicia en el país de las maravillas, caracterizado por la alteración de la la visión de las proporciones de las cosas: distorsión en la imagen corporal, tamaño, distancia, forma o relaciones espaciales de los objetos. Este concepto fue introducido en 1955 por el psiquiatra John Todd y, como veremos más adelante, también pude tener una relación estrecha con los episodios de migrañas que sufría el autor.

   “Un día vi cómo los libros de mi hermana se volvían más grandes y cómo mi padre se hacía tan pequeño como un muñeco. Siento que mi cuerpo crece y crece hasta que parece ocupar la habitación entera”. menciona una persona que ha manifestado este síndrome

¡Y vaya si la hizo crecer!

 Otro guiño al consumo de este tipo de sustancias es la prepotente oruga que sentada sobre una seta gigante fuma tranquilamente opio lanzando anillos de colores al aire. En la sociedad victoriana en la que vivía Lewis Carroll el consumo de opio era completamente legal. De hecho, está comprobado que la mismísima reina Victoria lo consumía en forma de goma de mascar junto a cocaína,al igual que el joven Winston Churchill

La oruga interrogando a Alicia

   Los opiáceos son sustancias naturales, que se encuentran en el zumo de las semillas de la adormidera o Papaver Somniferum. Esta planta contiene más de cuarenta alcaloides disueltos en el látex blanco que sangra la planta cuando se le hace un corte. Los más importantes son: morfina en mayor medida, codeína, papaverina, narcotina, tebaína y noscapina. 

Planta de la adormidera de la que se extrae el opio

   Se suele fumar, entre otros métodos, en pipa como la oruga protagonista de esta secuencia) en un porro o en papel de aluminio. Los efectos aparecen al cabo de unos minutos y suelen durar entre 1 y 3 horas: relajación, intensa sensación de bienestar y gratificación, ausencia de hambre, ausencia de dolor, sensación de soñar despierto y el aumento de la capacidad de imaginar y percibir.

   El personaje del conejo blanco es otra pincelada más que salpica la obra y se relaciona con el consumo de drogas, concretamente al consumo de LSD, una sustancia muy popular en la década de los años 60. Se cree que Lewis se inspira en la canción "White Rabbit" de los Jefferson airplane para crear los personajes del conejo blanco, la reina de corazones y la oruga.Esta canción es toda una apología al consumo y efectos del consumo del LSD. 

El personaje del conejo, siempre con prisa

   El LSD (dietilamida de ácido lisérgico) es un alcaloide derivado del cornezuelo del centeno, un hongo parásito de esta planta. Aunque en un primer momento fue utilizado en el tratamiento de la neurosis obsesiva, tratamiento del alcoholismo y de la adicción a los opiáceos, en los años 60 el movimiento hippie popularizó su consumo debido a sus efectos alucinógenos. 

   El mundo de las drogas y el de la creatividad han ido siempre de la mano. Escritores como Dumas, Huxley, Baudaleire o Balzac. Pintores como Warhol, Howard Arkley o Van Gogh o artistas de la talla de Bela Lugosi, Jim Morrison, Janis Joplin o Kurt Cobain apoyaron su obra en la búsqueda constante de un estado mental y sensorial extremo que, posiblemente, sólo podían conseguir bajo los efectos de sustancias psicotrópicas.

LOS PROBLEMAS (MATEMÁTICOS) DE LEWIS CARROLL

 

MIGRAÑAS CON AURA. 

   Como estamos viendo, la obra, a pesar de su sencillez aparente, tiene miga y nace de las complejas circunstancias personales del autor que impregna el relato y a sus personajes de una riqueza de matices con una interpretación cuanto menos profunda. 

   Una de estas circunstancias personales a las que me refiero es que Lewis Carroll padecía migrañas. Esto se sabe por las anotaciones de su diario personal y porque consultó por esta causa con un famoso oftalmólogo de la época, el Dr. William Bowman, que le recomendó no leer demasiado. En un trabajo publicado en la prestigiosa revista científica "The Lancet" un equipo de investigadores alemanes e ingleses propone que parte de las fantasías que refleja en su obra pudieron originarse en las alucinaciones visuales que tenía cuando sufría ataques de migraña.


   Concretamente el trastorno se conoce como migrañas de aura. La migraña es una enfermedad muy extendida actualmente. En este tipo de migraña en concreto, el enfermo describe extrañas sensaciones ópticas conocidas como auras. Ve figuras parecidas a líneas zigzagueantes o imágenes deformadas en su campo visual. ¿nos suena a algo que aparece en la obra y de lo cual hemos hablado anteriormente? exacto, los cambios de tamaño de Alicia a lo largo de la obra y que se habían catalogado como "síndrome de alicia en el país de las maravillas" Aunque no se conoce la relación con el dolor de cabeza, estas auras se deben a una onda de despolarización que se propaga por la corteza cerebral. 

   Los episodios de migrañas se viven de forma crónica y no son simples dolores de cabeza. Los ataques pueden durar de horas a días, y el dolor puede ser tan intenso que interfiere en tus actividades diarias de forma que las personas afectadas quedan prácticamente incapacitadas. Por ello la Organización Mundial de la Salud reconoció la migraña crónica como una enfermedad incapacitante en 2012.

“¿Sabes cuál es el problema de este mundo? Todos quieren una solución mágica a los problemas, pero todos rehúsan creer en la ciencia”

Sombrerero Loco (bueno, casi, quizá la he tocado un poquito jajajaja)

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